Atlixco

Enseñorea su paisaje el majestuoso volcán Popocatépetl, testigo del florecer de varias culturas del Valle poblano-tlaxcalteca, y celoso guardián de sus fronteras.

Atlixco y sus alrededores son un regalo de la naturaleza para el visitante. El valle, rodeado de verdes montes, se viste de flores y manantiales para enmarcar los pintorescos poblados que lucen a lo lejos sus alegres tejados y las erguidas torres de susiglesias coloniales.

Su ciudad capital es Atlixco, una bella ciudad fundada en 1579 por los colonizadores españoles en el sitio de un antiguo asentamiento prehispánico de origen Teochichimeca, denominado Cuauhquechollan y recibió posteriormente el nombre de Villa de Carrión.

Actualmente, Atlixco es una moderna ciudad con más de cien mil habitantes, que ha logrado armonizar su infraestructura y supraestructura de desarrollo urbano, con el majestuoso legado de arquitectura colonial que dejaron sus fundadores, y que hoy es uno de los principales atractivo Os turísticos de este municipio.

Atlixco cuenta con una importante cultura turística con todas las instalaciones y servicios que el turismo requiere: hoteles, restaurantes, agencias de viajes y comercios, entre otros y en las cercanías en numerosos balnearios de manantiales naturales, con cuidadas de recreo.

Panorama productivo de este municipio tiene su principal en la agricultura, debido a la excelencia del clima y los magníficos terrenos del valle que son irrigados por aguas del lo del propio volcán Popocatépetl y numerosos afluentes Atoyac.

Principales cultivos son: maíz, frijol, hortalizas, y la floricultura, ha convertido en una actividad agrícola de grandes perspectivas para el desarrollo municipal, ya que la calidad de la producción compite con amplias ventajas, no sólo en el mercado nacional, sino en varios países de Europa, América y Asia.

Atlixco de las Flores, como le llaman propios y extraños, guarda celosamente sus añejas tradiciones y costumbres. Cada año en el mes de septiembre el municipio se viste de gala para mostrar lo mejor de su producción a través de su feria regional, y la magia de sus danzas, por conducto del "Huey Atlixcayotl", la belleza de sus flores, la variada gastronomía de la región y todo lo que un municipio dinámico y progresista ofrece para el desarrollo de su estado y su país.

Finalmente, el día 5 de mayo de 1988, el gobierno del Estado de Puebla, mediante decreto, declaró a la ciudad de Atlixco, Zona Típica Monumental.